martes, 5 de febrero de 2013

LA LEY DE LA ATRACCIÓN EN EL MATRIMONIO


Hace muy poco, tuve ocasión de conversar con alguien de otro país, lo agregué como un conocido por asuntos de este blog, de manera que esta persona me pedía que leyera y pegara algo en contra del racismo.
Muchos dirán que bien, pero en realidad me negué. Bien, es verdad que hay racismo, pobreza, depresión, guerra y todo lo malo que quieras y se puede estar informado sobre ello, pero no estar contaminado con ello.

Y me gustó mucho una frase que acuñó la Madre Teresa de Calcuta en el film de la "Ley de Atracción" y decía: no me inviten a mitin antiguerra, invítenme a un mitin de paz.

En aquella ocasión en el video explicaban bastante bien esta teoría.  Si luchas en contra de algo con tanto esfuerzo ese algo ganará todos tus pensamientos y llegarán a uno por fuerza de permanecer en ello, de pensar en ello, incluso de actuar contra ello.

Un ejemplo de esto es algo que he visto particularmente en estos días.  Me incluyo en esta situación porque yo la viví y no fué hasta cuando entendí la Ley de Atracción que pude cambiar mi accionar.

Una mujer bastante frustrada hablaba mal de su esposo en una reunión porque decía que ella se sentía sola con toda la responsabilidad del hogar y del trabajo. Observé también que se expresaba de la misma forma sobre su hija.

A menudo nos sentimos bastante frustrados porque somos "el único soporte de nuestro hogar" pero me dí cuenta que uno coloca demasiado peso en los hombros de uno mismo, y poco sobre el otro.
Usted dirá que suena a locura, pero así es.

La primera cosa que una vez conversó es que ella no le permitía a la hija que trabaje sino que debía cuidar de su hijito, al parecer ha sido muy sobreprotectora. Ello le condujo a que su hija se acomode a esta situación y a hacer que su madre se haga cargo de todo.   No es difícil también deducir que pudo haber tenido esta conducta con su esposo, haciendo que toda la responsabilidad caiga sobre ella y justificándose cuando tiene arranques de "coraje" por llevar esta situación, se ha colocado en una situación de..."pobre de mí".

Bien, tomo este ejemplo porque es algo que les sucede a muchas mujeres.

En mi caso particular yo también me sentía frustrada por un esposo machista y desconsiderado, hasta cuando solté mis cadenas mentales, y aunque él tenía un carácter terrible y no tenía muchos detalles hubo algo que cambió, y ese algo fui yo.

Primeramente tengo que decir que mi esposo no era tan afectivo ni tenía detalles conmigo, así que si yo quería que él me ofreciera detalles tenía que ofrecerlos primero yo, de manera que lo primero que hice fue comprarle un par de zapatos algo caros con mis ahorros.

Para esto hay que mencionar que yo le debía un pequeño dinerillo y que se lo estaba pagando, pero cuando llegó el regalo, él se sintió tan mal por cobrarme que después lo olvidó.

Después me dí cuenta que al parecer a él le gusta la comida preparada en casa, bien, y a quién no? es decir si bien cocinaba en casa a veces no tenía tiempo por mi trabajo. Pero alguien recuerda a Pedro Picapiedra cuando Wilma quería que su madre se quede en casa, le cocinaba una deliciosa cena a su esposo?...Lo analicé y me dí cuenta que era un buen plan.

Cociné más en casa, aunque esto significaba un poquito de sacrificio de mi parte en lo que se respecta a tiempo, y me dí cuenta además que después de comer cualquier cosa que le preguntara o hiciera, si quería salir con mis amigas, la respuesta era afirmativa.

También fuí más cariñosa y aunque él estaba enfadado adopté la actitud de Bugs Bunny cuando besa a Sam Bigotes, así que él se esforzaba por no reírse y fruncirse y yo simplemente lo tomaba de su cara y le daba un pequeño beso. Y su actitud cambiaba.

Lo otro es que no reparaba en sus actitudes negativas, hacía como si no fuese conmigo.
Por supuesto si había que discutir algo muy serio, sería después de la intimidad. Es el momento adecuado.
Es el momento en el que la persona está abierta y dispuesta, pues si se lo hace en lo acalorado de una discusión no se llegará a nada.

Finalmente también estoy dispuesta a ser como una niña juguetona, pues la dulzura desarma a cualquier hombre y es algo que buscan a veces fuera del hogar, por ello y si todos los hombres encuentran encantadora a Marilyn Monroe es por esa dulzura que proyectaba, provocativa y dulce como una niña.


También me di cuenta que a medida que todo iba bien en mi hogar mi negocio también cambiaba, por qué? porque podía poner mayor atención a mi negocio con mi hogar en paz, pero cuando no la tengo es evidente que mi mente estará más ocupada en resolver esa situación.

Finalmente, está usted dispuesta a cambiar para cambiar su entorno?
Si la respuesta es afirmativa tanto hombres como mujeres debemos cambiar y dar el primer paso, imaginar una linda relación es lo primero y luego actuar en favor de ello, antes que en contra de lo que no quiere...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si tienes algún comentario o sugerencia, escríbenos, estaremos gustosos de poder escuchar tu opinión.